El artista de cómics Robert De Angelis diseñó Tarot of the Spirit World como un medio para unir los mundos de la razón y la emoción, creando un nexo donde las sombras cobran vida y nuestro universo inconsciente se vuelve real.
El mazo está dedicado a las cosas de la vida que nos guían, pero que no podemos comprender del todo.
Estas cosas existen en un mundo invisible, el mundo de los sueños y los mensajes misteriosos. Podemos llamarlos ángeles, demonios, espíritus o entidades, pero como sea que los llamemos, terminamos tratando de encajarlos en nuestro mundo racional donde no pertenecen.
Al hacerlo, oscurecemos sus señales.
Las fronteras de nuestro mundo lógico se expandirán si seguimos los caminos establecidos por nuestras emociones, nuestros sentimientos más verdaderos y nuestros miedos más profundos.
El filósofo Lao Tse nos aconseja «atenuar la luz y convertirnos en uno con el mundo impalpable».
Los espíritus se dividen en cinco categorías:
Los dioses y los demonios superiores, que corresponden a los Arcanos Mayores.
Los demonios inferiores (o lemures) que simbolizan miedos, obsesiones, pasiones y faltas, y corresponden al traje de Bastos.
Los espíritus bondadosos que aparecen como apariciones e influencias benevolentes, correspondientes al traje de Calices (Copas).
Los ángeles, custodios y jueces de acciones humanas, correspondientes a la demanda de Espadas.
Los espíritus de antepasados ??y antepasados, que corresponden al traje de Oros.
